Terapias
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En este artículo, vamos a explicar qué significa tener altas capacidades, qué tipos de AACC existen y qué terapia y tratamientos son los más adecuados para ayudar a estas personas a desarrollar su potencial y afrontar los posibles desafíos que se les presentan.
¿Qué son las altas capacidades (AACC) y cómo afectan a la salud mental de las personas que las poseen?
Las altas capacidades son un conjunto de características cognitivas, emocionales y creativas que hacen que una persona tenga un rendimiento superior al promedio en uno o varios ámbitos. No se trata de una enfermedad ni de un trastorno, sino de una forma diferente de percibir y procesar la información. Las personas con altas capacidades suelen tener una inteligencia global elevada, pero también pueden destacar en áreas específicas como el lenguaje, las matemáticas, la música, el arte o el deporte.
Existen diferentes formas de identificar y medir las altas capacidades, pero ninguna es infalible ni definitiva. Algunos de los criterios más utilizados son los tests de inteligencia (como el WISC o el WAIS), los tests de aptitudes específicas (como el DAT o el CREA) o las escalas de observación (como la GATES o la RENZULLI). Sin embargo, estos instrumentos pueden tener limitaciones y sesgos, por lo que es importante complementarlos con una evaluación psicológica integral que tenga en cuenta el contexto y la historia personal de cada individuo.
Las personas con altas capacidades tienen una serie de ventajas y desventajas que pueden influir en su bienestar psicológico. Por un lado, suelen tener una gran capacidad de aprendizaje, una curiosidad insaciable, una creatividad e imaginación desbordantes, una sensibilidad y empatía elevadas y un sentido del humor original. Por otro lado, pueden enfrentarse a dificultades como el aburrimiento escolar, la falta de motivación, la frustración, la baja autoestima, el perfeccionismo, la ansiedad, la depresión o el aislamiento social.
¿Cual es la terapia más adecuada?
La terapia psicológica para las personas con AACC tiene como objetivo principal facilitar el desarrollo integral de estas personas, respetando su singularidad y diversidad. Para ello, se utiliza un enfoque individualizado y personalizado que se adapta a las características, necesidades e intereses de cada persona.
La terapia psicológica para las AACC puede incluir diferentes técnicas y estrategias, como:
- La evaluación psicológica y educativa para identificar las fortalezas y debilidades de la persona, así como sus áreas de interés y potencial.
- La orientación vocacional para ayudar a la persona a descubrir sus talentos y pasiones, así como las opciones académicas y profesionales que más se ajustan a sus preferencias y objetivos.
- El asesoramiento familiar para apoyar a los padres y educadores en la comprensión y el acompañamiento de las personas con AACC, ofreciéndoles pautas y recursos para favorecer su desarrollo.
- El enriquecimiento cognitivo para estimular el pensamiento crítico, creativo y divergente de la persona, así como su capacidad de resolver problemas complejos y de aprender de forma autónoma.
- El entrenamiento en habilidades sociales para mejorar la comunicación, la empatía, la asertividad y la cooperación de la persona con los demás, así como su integración en grupos afines.
- El entrenamiento en habilidades emocionales para fomentar la autoconciencia, la autoestima, la autoconfianza, la autoregulación y el manejo del estrés de la persona, así como su capacidad de expresar y gestionar sus emociones de forma adecuada.
- La terapia cognitivo-conductual para modificar los pensamientos y conductas negativas o irracionales que interfieren con el bienestar de la persona, como el perfeccionismo, el miedo al fracaso, la ansiedad o la depresión.
- La terapia de aceptación y compromiso para ayudar a la persona a aceptar sus emociones y experiencias difíciles sin juzgarlas ni evitarlas, así como a actuar de acuerdo con sus valores personales.
- La terapia humanista para potenciar el crecimiento personal y el sentido de vida de la persona, así como su capacidad de elegir libremente y asumir su responsabilidad.
- La terapia gestáltica para favorecer la integración de las diferentes partes del yo de la persona, así como su contacto con el presente y con el entorno.
- La terapia sistémica para abordar las relaciones y los contextos que influyen en el bienestar de las personas. Ofreciendo herramientas para favorecer el desarrollo integral de las potencialidades de las personas con altas capacidades.
Conclusiones
En conclusión, las personas con altas capacidades son un grupo heterogéneo y diverso que requiere una atención psicológica especializada y personalizada. Desde nuestra clínica de psicología, ofrecemos un servicio integral de evaluación, diagnóstico e intervención para las personas con AACC y sus familias. Si crees que tú o alguien cercano puede tener altas capacidades y quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de atenderte.
Estudios clínicos
La terapia y los tratamientos de las altas capacidades (AACC) en psicología clínica son un campo de estudio que busca comprender y atender las necesidades específicas de las personas con un potencial intelectual superior al promedio. Existen diversos estudios clínicos que han evaluado la eficacia de diferentes intervenciones para mejorar el bienestar emocional, social y académico de este colectivo. Algunos de los enfoques más utilizados son:
- La estimulación cognitiva, que consiste en ofrecer actividades y retos adecuados al nivel y los intereses de las personas con AACC, para favorecer su desarrollo intelectual y evitar el aburrimiento o la frustración.
- La orientación educativa, que implica asesorar a las familias y los centros escolares sobre las opciones más adecuadas para el alumnado con AACC, como la aceleración, el enriquecimiento o la agrupación flexible.
- La terapia individual o grupal, que tiene como objetivo ayudar a las personas con AACC a afrontar los posibles problemas psicológicos que puedan surgir, como la baja autoestima, la ansiedad, el perfeccionismo o el aislamiento social.
- La educación emocional, que se basa en enseñar a las personas con AACC a reconocer, expresar y regular sus emociones, así como a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
Estos son solo algunos ejemplos de las intervenciones que se han aplicado con éxito en el ámbito de las altas capacidades. Sin embargo, se necesita seguir investigando para conocer mejor las características y las necesidades de este grupo diverso y heterogéneo, y para adaptar los tratamientos a cada caso particular.
A continuación te facilitamos algunos enlaces a los estudios clínicos relacionados con las AACC más destacados:
- González Urbina, Andrea, María Paz Gómez-Arízaga, and María Leonor Conejeros-Solar. «Caracterización del perfeccionismo en estudiantes con alta capacidad: un estudio de casos exploratorio.» Revista de Psicología (PUCP) 35.2 (2017): 605-640.
- Algaba Mesa, Antonio, and Tatiana Fernández Marcos. «Características socioemocionales en población infanto-juvenil con altas capacidades: una revisión sistemática.» Revista de psicología y educación (2021).
- Naveiras, Elena Rodríguez. PROFUNDO: Un instrumento para la evaluación de proceso de un programa de altas capacidades. Universidad de La Laguna (Canary Islands, Spain), 2010.